lunes, 25 de febrero de 2008

JORNADAS ROSARINAS 2


No sé por qué será, pero el sentimiento por mi país es muy fuerte en mí. Sin dudas la educación tiene que ver.
Cuando voy al Monumento a la Bandera de Rosario es como si fuera la primera vez, con mi papá, mi mamá y mi hermano, ese orgullo y alegría que me produce el Monumento a nuestro pabellón celeste y blanco, y cuando recorría la Sala de las Banderas es como si mi viejo estuviera allí mostrándome las banderas y los himnos de las naciones hermanas.
Con Gustavo subía y bajaba, sin cansarme, disfrutando de la tarde y del calorcito que hacía. Le mostré los cañones que eran como los que se usaban en Malvinas, sacamos la fotito de celular, vimos pasar un barco cargado de contenedores.
Como habíamos caminado por Córdoba de ida, de vuelta hicimos el recorrido contrario por las galerías, como hacía con mi hermano (cuando éramos chicos a las corridas perseguidos por nuestros padres, ja!!), ya que las galerías son grandes, muy bonitas y concurridas. Recorrimos un poco de San Martín, la otra peatonal y partimos.
Hice reconocimiento de los pubs y boliches que estan por Mitre y Zeballos, pasé por la Farmacia y compré toallitas para eliminar el brillo de la cara, y gotas para los ojos para no parecer drácula.
Seguimos rumbo al Shopping que está junto a la Cancha de Central, para lo cual pasamos por los túneles que cuando yo era chiquito eran una zona abandonada de yuyos y donde vivían los crotos.
Había partido así que nos desviaron. Habrá algo genético en mi orientación, porque todo el día me metí por todas partes, y siempre llegué adonde quería. Esta vez me metí por detrás de la usina Sorrento, cuyo frente da a una calle hoy sin mayor interés, pero que en aquella época era el frente, a la espalda estaba el río, no se pensaba en esa hermosa costanera.
Por supuesto que llegué y me dirigí al estacionamiento más alto así lo hacía subir y subir a Gustavo que miraba con ojos grandes.
Recorrimos el shopping que esta más que bueno (debo recorrerlo con más tiempo) y nos sentamos a tomar una gaseosa light (para qué sumar agua con azúcar a lo que uno come??)
De allí seguimos a la Florida, le mostré las hermosísimas casas enclavadas en la barranca, las playas (que antes no existían), los salones de la Alta Florida y el espectáculo del puente.
De allí volvimos sobre nuestros pasos y fuimos a comer a Gringos Pizza. Siempre me gustaron los bares, pubs y heladerías de la Costanera Norte, que se lucen pues están muy bien puestos, y era la primera vez que iba con Gustavo.
Nos sentamos en una mesita fuera, corría un aire delicioso.
La mozo, muy atenta y agradable, nos trajo una pizzeta para Gustavo y un Sandwich de trozos de carne (carne-carne en serio) con cebolla y queso y rodeado por papas fritas (recién hechas, no esas albóndigas de aceite que sirven en otros lugares), y de tomar una cerveza Iguana. Los fuegos artificiales de la cancha de Central me alegraron y le dije a Gustavo que eran como una conmemoración de nuestro amor, lo cual lo derritió. Como era todo muy abundante Gustavo comió mi medio sandwich con papas y yo media pizzeta, bien hecha, con tomate, muzzarela, jamón cocido y aceitunas.
Así que luego de comer (poco, pues seguía boliche), y con amplia cancha que tengo en viajar y salir, recorrimos Boulevard Oroño hasta el Parque Independencia, estacioné, tiré el asiento para atrás y me dormí. (Sigue)

2 comentarios:

Luckitas dijo...

Creo q como guia turistico... estuviste mas casi excelente...!!! te falto visitar mi shopping... pero bueno... como no es tan grande como los otros... keda en segundo plano... pero es el mejor de toda la ciudad... bien 'cheto' y con diositos como yo obviamente... jaaaaaa... chauuuuuuuu...!!!

Pd. de no creer q Gustavo no conociera la ciudad de los diositos...!!! de no creeerrrrrrr...!!!

PABLORE dijo...

No te preocupes, la va a conocer bien. Me dieron tarjeta sin cargo para la disco, asi que ahorramos $ 30 con locual el combustible no pesa. Iremos creo este finde antes de las vacaciones, asi retomo contacto con buenos familiares. De paso conozco el shopping chico, je, je.