Este tiempo fue de reflexión y diversión.
Reflexión sobre si cerrar el blog. Ya he dicho que suponía una interferencia familiar.
Y eso me preocupaba.
Pero no será así. Me quedo.
Y tal como soy.
En estos días con Gustavo estuvimos muy bien. En obras en la casa nos vamos complementando sin problemas. Cada momento estoy pendiente de él, y en la medida de mis posibilidades lo ayudo.
Lo ayudo, lo atiendo con cariño, y soy severo con las "cosas de viejo" que por ahí le dan por la pura y simple razón de que se está poniendo viejo y carece de una mentalidad como la mía.
En cuanto al sexo sigue bien, renovado y creativo.
Somos muy respetados por amigos y conocidos y nos invitan a todo tipo de eventos sociales. Tanto que a veces nos falta privacidad.
El Plan B marcha y quizá pronto de ese salvo que tanto necesitamos para asegurar por fin una vida sin problemas económicos.
Progresamos y seguimos progresando al igual que nuestras parejas gay amigas, ya que de a dos se puede ir muy lejos.
Tuve novedades de Gorditus, que sigue en pareja en una provincia de la Patagonia: la Provincia acepta que pongan la casa a nombre de los 2
Un gran avance si tenemos en cuenta que en Santa Fe los senadores del Justicialismo que responden al conservador y ex corredor fracasado Reutemann rechazan la Ley de Unión Civil que daría derechos a los Gays.
Vaya para que sepan que en general el Justicialismo es una fuerza corrupta reaccionaria y conservadora.
Su rama sindical vende a los obreros. Son la peor fuerza de la derecha.
Y por otro lado yo seguí con mis dos amantes. Sucumbi a la tentación con Lautaro. Es muy varónil, muy dotado. Le encanta penetrarme. Y a mí sentirlo dentro. Es duro pero muy hombrecito.
Y Keirin. Esa figura que no se va de mi mente. Esa piel oscura, lisa, bronceada y lampiña, ese físico en extremo delgado con los músculos marcados, ese abdomen que veo cuando el patitas al hombro es poseído por mí, ese rostro que sufre en la penetración pero que es contenido por mí, con caricias que trocan su gesto de dolor en una blanca sonrisa de sus dientes al sentirse contenido, querido, al comprender que le hago el amor, el cual culmina cuando eyaculo con fuerza mi semen en su cálido y suave recto.
Así las cosas, bien acompañado como en la foto, vuelvo a contar como siempre todo sobre mi vida.