viernes, 8 de febrero de 2008

DARIO Y JULIAN 3

Así que caí a casa de Darío ayer a la siesta y realmente yo estaba más que buena onda.
Justo un amigo de Darío había tenido un problema y estaba algo bajoneado, pero mi chispa le levantó el ánimo.
Le conté de mi velada romántica, con música de los 60 de la renovación alegre de mi vida en pareja, de mis idas al boliche, de mis temores con Mauro.
Sus consejos fueron como siempre atinados, y veremos sus pronósticos si se dan en el boliche (eso si puedo ir con este tiempo terribleeeeeeeeeee!!!!!)
Y no dejé de hacerle la psicológica, ponderando realmente (y sinceramente) el empeño no visto antes con que Julián se ha puesto en campaña. (Me encantaría ver a Julián trabajando y construyendo un proyecto en común con Darío, con esa fuerza que da la convivencia)
Conversamos cerca de dos horas y media, como hacía rato no podíamos hacerlo y la verdad es que uno debe darse tiempo, tiempo para conversar y estar con los amigos, nada justifica esta vida loca de andar corriendo.

No hay comentarios: