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Parece mentira que haya pasado tanto tiempo.
Mil noveciento ochenta y tres fue uno de los años claves.
La sociedad se había politizado, todos nos habíamos politizado. No éramos indiferentes y un montón de posibilidades y tendencias renacían y se ponían en juego.
Despertados se un sacudón como fue la derrota en Malvinas la sociedad estaba en plena ebullición en un mundo bipolar, donde dos grandes potencias jugaban una guerra fría.
La campaña electoral fue vibrante.
Actos multitudinarios.
Movilización permanente.
Y finalmente ese 30 de octubre, en casa de mi abuela, de profunda reigambre radical, el festejo.
Alfonsin representa y representará para mi la figura en la cual depositamos nuestros sueños y esperanzas.
Ya lo he criticado severamente sobre el final de su gestión.
Pero hoy resaltaré sus aciertos, los aciertos de ese primer gobierno constitucional que sentó las bases de la libertad para los argentinos.
De un plumazo se borró la CENSURA ya no había mas militares ni prelados que nos dijeran QUE Y COMO DEBIAMOS VER TELEVISION, CINE O LEER LIBROS.
Se liberalizó la sociedad y así creo que en 1984 o 1985 pude acceder a la primera revista GAY que se llamba Diferentes, nacieron las primeras discos, entre las que se destacó CONTRAMANO en Buenos Aires, y en Santa Fe pubs y discos.
Se sentó en el banquillo de los acusados a los genocidas del proceso militar, en un juicio equiparable a Nuremberg.
Se logró tras dura lucha dictar la Ley de Divorcio, pese a la férrea oposición de los prelados retrógrados.
Fue un gobierno que consolidó la Libertad, la libertad de la persona, que respetó a la oposición al disenso, al otro.
Fue el gobierno que hizo suya la bandera de la tolerancia.
Resulta hoy difícil de creer que desde el estado se prohibieran libros y películas y se quisiera regir la moral de una sociedad.
Que se condenara a quien iniciaba un segundo matrimonio, que se pudiera despedir a un docente separado, que constara, como consta aún hoy que se puede despedir a un empleado público por ser gay.
Fue el comienzo de un camino sin retorno de maduración de nuestra sociedad.
La Democracia podrá exhibir tal como Alfonsín un grave fracaso en economía.
Pero mucho de lo que hoy tenemos fue gracias a un gobierno decidido y democrático como el elegido en 1983.
La lucha continúa y no debemos aflojar.Día a día iremos conquistando más y más derechos.
Y ello solo puede florecer en el marco de la DEMOCRACIA.
Vaya en esto mi sentido homenaje para todos los militantes de aquella época, que junto a Alfonsín, Luder, y un inmenso grupo de políticos iniciaron una senda que estoy seguro es la única posible para un país civilizado.
Nuestra casa ha sido siempre el lugar de alojamiento para los padres de nuestros amigos del norte de la provincia cuando vienen a la ciudad, especialmente aquejados de problemas de salud.
Es que vivir en una casa en el campo crea un ambiente que no desentona con el norte, y a la vez estamos cerca de la capital provincial con todos los servicios.
Ello nos ha deparado grandes satisfacciones.
Ayudar a la gente es algo maravilloso.
Verlos sentirse cómodos es una forma de pagar tanta cordialidad cuando los visitamos, y especialmente cuando se recuperan es un acontecimiento espectacular.
Hace unas semanas vino el padrino de Gustavo a visitarnos.
Y como es habitual a veces, se hizo un silencio, que yo aproveche para preguntar que tipo de música les gustaría escuchar.
El Chamamé no es el tipo de música folklórica que frecuento, pero con curiosidad, y para satisfacer a mis invitados entré a ver.
Y allí mi sorpresa, una joven Ramona Galarza cantando junto a las obras del puente Corrientes Resistencia.
Una cantante tan del norte, que canta a la tierra correntina, me resultó muy atractiva.
Debo confesar un secreto: el carácter de la mujer norteña me vuelve loco, es algo muy seductor.
Es una mujer femenina, respetuosa del hombre, que quizá al final como todas se sale con la suya, pero con un respeto y un cariño que me generan una admiración sin límites.
Y ver a Ramona Galarza cantando fue una experiencia única. Maravillosa. Irrepetible.
Generó en mí una atracción a ese género musical que no esperaba.
Y esta noche de cerveza abundante, de festejo y asado, con la visita de un matrimonio del norte que son grandes amigos, hemos disfrutado de una velada que ha sido una peña, con música folklorica y canto, acompañando los videos de folklore variado en los cuales la música de nuestro litoral, y de todo el país, ha tenido un protagonismo único.
Hemos celebrado la fiesta de la salud, la fiesta de la Argentina, con su mesa abundante de carnes de vaca, de cordero, de cerdo, con una mesa de fiambres, con cerveza dorada y negra, con vinos blancos y tintos.
Una noche de fiesta, una noche que ha regocijado el Corazón y que nos dice que una relativamente joven pareja Gay puede recibir a un matrimonio mayor y disfrutar de una noche de peña, de vino y fiesta.
Cuando despotricaba respecto a esta conexión de internet, la misma se dignó funcionar.
Maravilloso! Pago 1GB y navega entre 18 y 20 kb. Eso si pago $ 120 que serían aproximadamente U$S 40 para esta velocidad mínima!
Pero al menos puedo hacer algo.
Y eso es estimular como lo he hecho hasta ahora a todos los chicos.
A no dejarse arrollar por la sociedad.
A defender los sueños, a no claudicar, a no postergarlos.
Debemos demostrar que ser gays no nos impide concretar nuestras metas.
Cuando uno siente este impulso debe buscar ayuda e información.
Y en esta época la información abunda, y está al alcance de la mano.
Nosotros teníamos graves problemas para acceder a datos confiables.
Entonces es necesario aprovechar la situación.
No postergarse implica vivir la vida en plenitud.
Y como insisto, no hay feo, ni flaco, ni gordo que no pueda encontrar lo que desea, como tampoco es cierto que por ser lindo a la gente no le importe lo que uno tiene dentro.
Hay que salir al mundo. Encontrar la onda, encontrar la o las parejas.
Porque pasado el furor hoy también se ha facilitado el vivir en pareja.
Y pronto los derechos irán aumentando.
La situación se ha ido descongelando.
Cuantos mas seamos, mejor.
Porque hoy también se ve que los "vicios" que la sociedad nos echaba encima no son mas que un pálido reflejo de lo que ciertas familias viven e inflingen al resto.
Pero esto será motivo de otro post...
Como es tan previsible en este país todo falla.
La conexión de Claro dejó de funcionar hace ya una semana.
No funciona de ninguna manera.
Es obvio, deben haber vendido más líneas de las que puede soportar.
De reclamar ni hablar.
Por suerte no había comprado el modem.
El futuro es la conexión inalámbrica.
Pero el futuro esta lejos...
Aunque un poco diferido no podía dejar de referirme a la conmemoración del Día de la Raza.
Ajeno a las modas voy a reivindicar el festejo de un día que fuera concebido como la celebración de lo Hispanoamericano frente a lo Anglosajón.
Hoy se tiende a juzgar las cosas con ojos del presente.
Y eso es una gran falacia, un absurdo.
Vaya un ejemplo: si miramos a Sarmiento, uno de nuestros próceres, con ojos de hoy, resultaría ser un recalcitrante conservador de derechas.
Ahora ¿Como iba a ser de izquierda si en esa época Marx estaba escribiendo El Capital?
Pero si me sitúo en esa época y veo a un liberal partidario del laicismo, encuentro que Sarmiento adhería a la teoría política más avanzada y progresista de su época: el Liberalismo. Tan revolucionario que los liberales sostenían que la concreción de sus ideales vendría cuando el último rey colgara ahorcado de las tripas del último cura. ¿Revolucionario, no?
Con el Día de la Raza encontramos razonamientos similares.
Nuestro país se forjó en una lucha entre fuerzas opuestas, los colonizadores europeos y los indios.
Pero a diferencia de los norteamericanos aquí se produjo la fusión de razas. Cuando vemos que no somos 100% blancos es más probable que tengamos algún ancestro indio a tener algún ancestro moro.
Así surgio nuestra sociedad. De la fusión. Y con una dura lucha.
¿Que las luchas son malas? ¿Quien lo duda?
Obvio que si nos hubiéramos independizado de España sin derramamiento de sangre hubiera sido mejor. Pero las cosas no son ni fueron así.
Y con los indios se sostuvo una dura lucha hasta fines del siglo XIX, una lucha que fue hasta ese momento bastante pareja.
Pero no culminó con hornos ni campos de concentración.
Culminó con el bando derrotado integrado a nuestra sociedad.
El General Julio Argentino Roca realizó una campaña contra los Mapuches, gracias a la cual se aseguró para la Argentina la plena posesión de la Patagonia, pero no se masacró a los mapuches, y más al sur los tehuelches se integraron también al desarrollo argentino. De no haber sido así la frontera argentina pasaría desde Bahía Blanca por Trenque Lauquen, Río Cuarto, San Luis y Mendoza. Un verdadero regalo de casi la mitad del país.
De vencedores y vencidos se pasó a ser Argentinos.
Eso constituye nuestra nacionalidad. Somos producto de ello.
Por eso cuando escucho que se quiere reemplazar al General Roca en los billetes por Juana Azurduy me parece un despropósito. Porque ni Roca merece salir de los billetes, y yo le daría a Juana Azurduy un billete de $200 que nos hace falta dada la creciente inflación.
Por ello celebro el Día de la Raza, en el cual nos constituimos todos como ARGENTINOS con aciertos y con errores históricos, y como Argentinos en Hermanos de los pueblos Latinoamericanos y de la Madre Patria.
Durante la escuela secundaria mi participación como dirigente estudiantil y Presidente del Centro de Estudiantes sirvieron de verdadero muelle de contención a mis inclinaciones.
Por más que yo fuera una olla a presión.
¿Pero podría decir que fui yo solo el único que vivía a pajas durante la secundaria?
Sin dudas que NO.
Todos mis amigos heteros vivían a pajas también.
Cuando lo pienso me causa mucha gracia, era tan represiva nuestra mentalidad que el índice de virginidad al finalizar el quinto año de la escuela era nada más y nada menos que superior al 90%
Vale decir que no era yo.
Eramos todos.
Yo tenía claro que en la escuela nada.
Y tuve la posibilidad cuando tenía dieciséis.
Durante el viaje de verano a Colón, provincia de Entre Ríos.
Ya iba decidido.
Y esa noche me fui a la costanera. Hervía.
Pero el candidato que apareció tendría más de cuarenta años.
Así que salí huyendo.
Y no tomaba la decisión de lanzarme en Santa Fe.
Seguía dando vueltas.
No se por que, pero mi viaje a Salto Grande fue un momento de reflexion cuando solo tenía 14 años.
En un aceptable colectivo íbamos muy temprano rumbo a la ciudad de Concordia, a cuya plaza llegamos de noche aún.
Camino a la represa la luz del amanecer iluminó el Río Uruguay.
Ese viaje marcaba en mi un punto de reflexión, mientras veía a mis compañeros y profesor muy entretenidos.
Había hecho una jugada muy buena: había sugerido que fuera el profesor de contabilidad quien nos acompañara. Era un muchacho muy severo, quizá para evitar que nos desbordáramos, pero era joven. No me atraía para nada, pero habiendo logrado diálogo con él supuse sin equivocarme que sería el profesor ideal para acompañarnos. Lo propuse y con sorpresa mis compañeros secundaron mi idea.
Y no me equivocaba, profesor joven se reía y disfrutaba como nosotros del viaje.
Sería la ciudad, antigua en su centro, el lugar, la libertad de estar lejos de casa, pero pensaba y pensaba mucho respecto a lo que me ocurría.
Pronto la imagen de una pareja en mis fantasías se había desdibujado y mi masturbación se había concentrado definitivamente en la figura del muchacho, la mujer se había borrado.
Y no era tonto. Ya sabía lo que eso significaba.
Y comenzaba a buscar una estrategia para postergar el enfrentar esa situación.
No había solución, lo sospechaba.
Pero al menos podía patear para adelante la cuestión.
Y entre medio disfrutar de la camaradería de mis compañeros.
Recorriendo ese complejo que es la represa hidroeléctrica.
Comprobando con orgullo lo que argentinos y uruguayos podemos hacer.
Observando el embalse artificial que obligara al traslado de la ciudad de Federación a un nuevo emplazamiento.
Todo mientras desde el radio grabador, antepasado dinosáurico del mp3 los temas del album ALEJANDRO LERNER Y LA MAGIA sonaban sin cesar.
Para romper un poco con la triste rutina del domingo por la tarde, con Gustavo nos fuimos a caminar rumbo al Río Salado, que esta relativamente cerca de casa, a unos 3 km.
Mientras caminábamos por el reverdecido paisaje costero yo reflexionaba sobre la multitud de decisiones que uno toma a lo largo de su vida.
¿Habrán sido acertadas?
¿Que es lo que uno pretende?
Y la verdad es que no me imaginaba este presente.
Pero este presente es mucho mas interesante.
Casa grande, con amplio parque, jardin florido, casa hecha para estar con amigos, reconocimiento de padres y conocidos, la perspectiva cierta de comprarnos una camionetita, tipo la Eco.
Jugue decisiones importantes.
Y creo que las jugué bien.
Porque podría haber elegido otro camino. Por ejemplo con las mujeres: con la que tuve cuando tenía 19 años o con la que salía cuando tuve 24.
¿Hubiera alegrado a mis padres que me casara?
SIN NINGUNA DUDA
¿Hubiera podido llevar adelante el matrimonio?
NADA ME LO HUBIERA IMPEDIDO.
¿Hubiera gozado de reconocimiento social?
LO DUDO: LO TENGO HOY, NO ERA CONDICION INDISPENSABLE Y AHORA LO SE.
¿Hubiera sido distinto?
BAJO NINGUN ASPECTO. LO CONOZCO POR EJEMPLOS MUY CLAROS: NI EL MATRIMONIO NI LOS HIJOS SON VACUNA PARA LO QUE UNO SIENTE. HUBIERA SALIDO CON HOMBRES TAL Y COMO LO HAGO HOY.
Miro desde el alto mi casa: tengo mucho, podría tener mucho mas, pero todo lo que tengo no es solo para mi, es para mis amigos y mi familia, lo saben, lo aprecian, nos ayudan y cuidan lo nuestro.
Tengo a mi pareja que envejece conmigo, yo envejezco con el con mis mismas mañas, mis escapadas, mi convicción de que tengo amor para dar a mas de uno, que se puede vivir y gozar sin necesidad de romper los compromisos.
¿Cuantas otras decisiones que tome fueron importantes?
Un millón.
Pero una cosa es crucial: siempre pude dormir tranquilo.
Ser gay me dio una capacidad de reflexión, me obligó a seguir una serie de normas de conducta que fueron muy buenas, que me hicieron ser querido por quienes me rodean, y en definitiva, ser una mejor persona.
