martes, 25 de marzo de 2008

MI GUSTAVO


Cuanto más lo pienso, más me doy cuenta que escribir sinceramente ha operado un cambio importante en mí.
La relación de pareja con Gustavo ha pasado crisis, algunos períodos de rutina, pero en general siempre hemos logrado superar estas cuestiones, y, como muchas parejas de años, mantenemos un nivel de excitación en nuestras relaciones muy bueno, muy confortante, además de una convivencia que permanentemente tiene novedades y no cae en el gris de día tras día.
Siendo como contaba que para mí Gustavo no era ni remotamente el tipo de muchacho con el cual yo pensaba formar pareja, encontré en él un compañero fiel, laborioso, educado, cariñoso.
¿Quién sabe que hubiera sido de mí si no lo hubiera conocido? Pues sin lugar a dudas yo soy del tipo que no tiene límites en la diversión, a mí había pocos vagos con los cuales no hubiera tenido algo.
Mi relación con Gustavo me contuvo, juntos hallamos un norte, edificamos una hermosa casa, con un hermoso parque y pileta, tenemos auto y disfrutamos de las pequeñas cosas de la vida.
Pero mi relación con él es exclusiva. El no tiene "escapadas" y no las admite.
Cuando comencé a escribir tenía dos "amantes" los llamaría. Uno pendejo (pero mayor de edad, ojo!), otro de 30 con los cuales salía regularmente.
Hoy no lo hago más.
No implica esto que nunca más lo haré, pues no creo que uno deba negarse a las cosas que la vida te ofrece, pues en realidad yo di el pie pero ellos me buscaron.
Lo que ocurre es que escribiendo, no encuentro un motivo para estas "escapadas". No hay nada en mi relación con Gustavo que objetivamente me mueva a tener relaciones por fuera.
Veía una vez en un notable programa de la MTV sobre el SIDA a una señora mayor, de pelo blanco, lesbiana.
Ella decía con gran acierto y criterio varias cosas: la primera que el SIDA no era un castigo divino por la homosexualidad, porque ella era lesbiana y las lesbianas estaban completamente libres de ello pese a ser homosexuales (en tanto no tuvieran relaciones con hombres, justamente el peligro para ellas es la relación heterosexual!!!!!!!).
Y luego comentaba algo que hace a la comprensión, decía:
"Las lesbianas cuando nos enganchamos formamos pareja, somos más estables en general, armamos la casa, criamos gatos, es natural en la mujer el tema del nido, de hacer el lugar seguro y estable, de una sensualidad a nivel piel. El hombre es vista, el hombre vé y desea y quiere ver más y tiene curiosidad de probar, es algo natural, algo que está en la misma naturaleza del hombre"
Y es cierto, el hombre es así, y no estamos exentos de ello.
Por eso la pareja es una buena valla de contención.
La pulsión siempre estará en mí.
Pero espero mantenerla en un nivel conveniente, pues la infidelidad notoria daña y mucho a la pareja, en el caso de la nuestra que es una pareja bastante cerrada, pues hiere lo más importante que son los sentimientos.

DE CAMINO 2


Como es mi costumbre viajera los saqué de tiro bien temprano, pese a las protestas de mis remolones conviajeros. Avanzamos hacia Pigüe, y cuando comenzábamos a divisar la Sierra de la Ventana unas nubes pesadas taparon todo hasta que llegamos a Bahía Blanca.
Cuando rodeamos la ciudad le mostré a Gustavo como el paisaje comenzaba a ser una transición hacia la Patagonia, con médanos de arena en la zona.
Cual no sería la sorpresa de Gustavo cuando llegamos a Hilario Ascasubi, que está cerca del Río Colorado (límite que marca la entrada en la Patagonia) cuando vió que esa es una de las principales zonas de producción de cebolla.
Luego en Pedro Luro cruzamos el Río Colorado. Seguimos hasta Carmen de Patagones y Viedma, la capital de la Provincia. Cruzamos por el puente viejo ante la magnífica vista del Río Negro.
De allí seguimos por un paisaje típicamente patagónico, de mesetas hasta San Antonio Oeste, con su puerto enorme, lo rodeamos y paramos en una estación donde compramos recuerdos y enfilamos hacia Las Grutas, para mí el mejor balneario del país.
Estacioné cerca de la bajada, bajamos a la playa, llena de potrillos y potrillitos locales y foráneos y nos mojamos los pies.
Era la primera vez que Gustavo llegaba al mar, y este lo recibía con toda la gala.
Me encantó poder brindar a mi amor esta oportunidad.
La vida no le dio a él mucho de chico, más bien le demandó.
Hoy nos toca disfrutar.
Ese es el Mar con mayúscula, mar azul turquesa, playo, cálido, para mí mejor aún que el de Brasil (lo cual es mucho decir) y sin dudas el mejor mar de la Argentina.
Salimos de allí, cruzamos Sierra Grande (donde se extrae el mineral de hierro) y con las caída de la noche bajamos por un camino que nos mostró en toda su magnificencia Puerto Madryn, el destino de nuestro viaje. Las luces de la ciudad junto al Golfo Nuevo nos alegraron en la llegada.

DE CAMINO


Principiamos nuestro viaje junto a mi vieja y Gustavo como a las dos de la tarde, salimos de Pueblo Alto rumbo al sur.
Gustavo y yo lo vivíamos como una segunda luna de miel, y no dejábamos de hacernos caras y sonrisas, siempre dentro de la discreción que siempre nos caracterizó en compañía de nuestros padres.
No es que ellos se molesten, para nada en el caso de mis viejos.
Yo nunca les dije que Gustavo era mi pareja. Pero siempre les dije que cuando yo presentara a alguien esa persona sería importante, y así fue, cuando presente a Gustavo.
Todo entre nosotros está en claro, lo que nunca hice fue decirlo, simplemente lo hice.
Hace ya casi dos años, con mi viejo y mi vieja, nos fuimos a Villa Dolores, cerca de Mina Clavero, en traslasierra, Córdoba. Alquilamos una casita, con una cama matrimonial y dos separadas.
Cual no fue mi sorpresa cuando mi vieja me ofreció que ocupáramos la pieza matrimonial, "total ellos estaban ya lejos de esos temas" alegó.
No pude más que reírme.
Le dije que no, y le agradecí el ofrecimiento.
Total nosotros nos las arreglamos bien en cualquier parte (cosa que no le dije, je, je!)
Así que luego de un cómodo viaje por a autopista comenzamos a pasar por los pueblitos, Perez, Zavalla, Pujato, luego ciudades como Casilda, Firmat, Venado Tuerto y Murphy.
Campos y campos sembrados, el paisaje de nuestra pampa productiva, henchida de semillas, y yo que como un profesor señalaba con orgullo a Gustavo la riqueza del campo argentino.
Ya llegada la noche pasamos por General Villegas y llegamos mas tarde a Trenque Lauquen.
Siempre con mi viejo parábamos allí. Fuimos al mismo hotel, frente a la Plaza Principal y tras bañarnos nos fuimos a caminar hasta un bonito bar que en fines de semana oficia de pub.
Nos sentamos allí a cenar mientras Gustavo y yo disfrutábamos de las bellezas locales, ya que en la zona rural de Buenos Aires, como en Santa Fe, la mezcla de razas ha dado como resultado un tipo de muchacho que es realmente lindo. Mientras observábamos a los potrillitos locales (cuantos chicos lindos!!!!!) y asentíamos entre nosotros en complicidad, cenábamos en un clima agradable.
Trenque Lauquen es una ciudad que se caracteriza porque las calles son boulevards, con canteros arbolados en el medio. Es una ciudad hermosa.
Agotados y alegres luego de la buena cerveza, nos fuimos luego a dormir.

lunes, 3 de marzo de 2008

UN BLOG


A poco de estar escribiendo tanto, y en la víspera de mis vacaciones, llega el momento de hacer un balance.
Este blog, que nació del descubrimiento inesperado e insólito para mí del blog de Luckitas, diario íntimo de un adolescente gay, que me mostró que como persona, como pareja, uno ha obtenido ciertos logros, pero nunca se detiene a mirarlos, y que por suerte algunos chicos de hoy tienen las mismas aspiraciones, valores y sentimientos que creía olvidados, ha tenido también un efecto impensado en mí.
Porque a semejanza de Luckitas, que me inspiró, decidí ser sincero.
Y la sinceridad tiene su costo.
Yo no era lo que podría decirse un desaforado, pero no dejaba pasar las oportunidades que se me daban fuera de la pareja, o si no se me daban las buscaba, je, je.
Pero de un tiempo a esta parte, largo tiempo por cierto, meses, nada. Re valoricé mi pareja, impulsé con nuevos bríos la relación, rompí con la rutina.
Mis visitas a los boliches se inscribieron es este cambio, y Gustavo lo notó, se dio cuenta que yo lo llevo a él, estoy orgulloso de estar con él, y nos hizo mucho bien.
Todo desde la vez que paveando puse en el google las palabras adolescente gay.
Desde ese momento por afuera nada, pero nada de nada.
Por eso creí conveniente postear esto, porque realmente algo cambió desde que entré en el mundo de los blogs. Halle una contención, un nuevo estímulo para renovarme bien, y para enderezar ciertos rumbos.
No me he convertido en un santo, no aspiro a serlo, y quizá no pueda negarme a un futuro ofrecimiento, pero creo que me ha hecho madurar, comprender y pensar.