lunes, 26 de enero de 2009

SIGUE LA ARBOLEDA - HITS DEL AUTO 2


Bueno, la cuestión entre la Lola y yo era decidir si levantábamos a los cuatro.
Bajó la ventanilla y aparecieron.
No eran lindos, pero eran bien machitos y bien pinta de vagos atorrantes. Querían coger a toda costa, según decían y eran de un barrio muy poco recomendable de la ciudad.
Pero bueno, al final tan mal no estaban, tenían muchas ganas...la carne es débil y la perspectiva de dos para cada uno era muy seductora.
¿Adónde ir con esa turba de vagos que llevávamos en el asiento de atrás?
A un hotel imposible, eran demasiados...
Al departamento de Mauricio imposible (ningún vecino se iba a tragar que eran "compañeritos de estudio") así que decidí llevarlos, con el entusiasta acuerdo de ellos a la arboleda junto a la ruta.
Así que llegados a la arboleda me interné en la espesura y los vagos eligieron. Los que me eligieron a mí eran los que yo hubiera elegido, jejeje! Mientras la Lola ocupaba la puerta trasera y el asiento, yo me dedicaba al aire libre en el frente, con apoyo en el capot.
Los dos se apoyaron el en auto, les bajé el short y el pantalón y comencé a petearlos sucesivamente. Tenían lo suyo, uno mas que otro.
En eso la Lola me interrumpe para que fuera a mirar. El mas villerito, que tenía pelo largo y atado, que a mí no me iba, tenía una herramienta descomunal. Lo celebré y dejé a la Lola a su suerte.
Volví de los míos que estaban duros y desnudos, con esa piel cobriza y lampiña, esos músculos marcados y esa calentura propia, volví a succionarlos con placer, entonces el más dotado quiso empezar, me hizo colocar con las manos apoyadas en el capot y sin piedad se hundió dentro de mí.
Me cogía realmente con furor, con muchas ganas, hasta acabar. Luego el otro sin pausa me penetró y comenzó otra cogida intensa, mientras yo me pajeaba y acabé manchando toda la parrilla del auto, poco después el otro acababa también.
Esperamos un rato que la Lola dejara de chillar y cuando apareció satisfecha los devolvimos a su barrio y partimos al departamento de Mauricio a contar nuestra aventura.
Hoy mirando atrás fuimos temerarios, muy audaces. ¿Lo volvería a hacer? Bajo las mismas circunstancias...SI.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay q tener muchos huevos para hacer eso... pensa q eran 4 contra 2... y anda a saber si no estaban empastillados o chupados o drogados...!!! te podian haber choreado todo... hasta el auto...!!! mira si iban armados...??? me parece mucho riesgo para un momento de calentura... yo paso... jeeeee... chauuuuuuu...!!!

PABLORE dijo...

Si están drogados o empastillados te das cuenta por la forma de hablar, se les traba la lengua.
Estaban 100% conscientes.
De todos modos es mejor zafar de estas situaciones, mientras la razón pueda detener las cosas, eso no te lo voy a discutir.
Salió bien, pero podría no haber salido tan bien...