AUSPICIOSO COMIENZO

Desde el comienzo del año las cosas se han ido dando bastante bien.
A la ya crónica falta de tiempo no se le han sumado problemas.
El sábado estába consultando y a mi celular (teléfono móvil) el saldo de crédito se le estaba por vencer.
Fue así que decidí llamar a México.
Allí vive mi primo, quien se fuera a vivir allá con su pareja de entonces, a inicios de los años 80.
No dejo de sorprenderme por la claridad con la cual uno se comunica. Hablamos quince minutos seguidos como si estuviéramos sentados uno junto al otro.
Por suerte las cosas siguen muy bien para él por allá, con un trabajo bien remunerado, y en pareja, permanentemente haciendo mejoras a la casa como nosotros.
Estos días andamos bastante compinches (bien relacionados) con Gustavo.
Es que el fin de año se presta para balances.
Y ya vamos para 17 años de pareja.
El sábado por la tarde estábamos pensando que cuernos hacer cuando suena el teléfono.
Eran Ricardo y Edgardo, una pareja amiga que vive como nosotros en una quinta, aunque la suya mucho más costosa. Nos invitaban a cenar unos fideos con salsa.
Así que cargamos un vino, dos botellas de champagne y partimos.
Estuvieron también Gonzalo, Germán y Omar, otra pareja conocida.
De vuelta recorrimos el circuito gay de la ciudad, pero la verdad no había mucha gente. Así que decidimos volver a casa a repetir el comienzo de año.