viernes, 4 de abril de 2008

SINTESIS DE VACACIONES



Recorrimos Península de Valdez, Gustavo conoció en Punta Norte los Lobitos Marinos y vimos a los peludos (especie de mulitas o armadillos) que nos esperaban para manguearnos comida. Unos yankees que habían alquilado un VW huían de la persecución de los voraces animalillos, y respiraron aliviados cuando les dije en inglés que no tienen dientes (prefieren que algún turista les tire pan en vez de andar cazando hormigas, je, je).
En Punta Cracker vimos los elefantes marinos.
En Puerto Pirámide, que es desde donde se hacen muchos avistajes de ballenas estaban unos pingüinos pescando en esas aguas hermosas y claras de una playa espléndida, enmarcada por los acantilados.
Desde una roca los vimos pescar los plateados cornalitos, que son los pececitos de la zona, tan lentos los pingüinos fuera del agua dentro de ella eran verdaderas aves. Los filmé con la cámara digital (¡que bien que filma!).
Una visita a Playa Dorada, nos permitió conocer el balneario de Sierra Grande (donde esta la mina de hierro), que es una playa abierta y enorme en la que estuvimos más solos que los moluscos (salvo por un bañero que tenía una mallita turquesa que estaba para morirse, pero al cual no podía filmar ni fotografiar pues era obvio que estabamos nosotros y ellos).
Fueron tres visitas a Las Grutas, con esa playa única, la última con mi hermano en donde cenamos en pleno centro rabas, cholgas, vieiras, pulpitos, realmente todo espléndido (y Gustavo un plato de tallarines, por favor!).
Visitamos también los Pueblos Galeses.
Los galeses llegaron a la Argentina y desembarcaron en Puerto Madryn, luego fueron al valle del Río Chubut (que es donde hay agua), allí fundaron Trelew, Gaiman y Dolavon y siguieron hacia la cordillera, donde están Trevelin y Esquel.
Visitamos Dolavon, Gaiman y Trelew. En Dolavon vimos las norias de riego, almorzamos en el Molino Harinero que es restaurant de pastas hechas con la harina que se muele allí, en donde tomamos un vino del valle del Chubut.
Luego visitamos en el campo, fértil por el riego, cuya riqueza habla del esfuerzo hecho fruto gracias al agua, la Iglesia Anglicana y la Iglesia Galesa Glan Allaw (creo que se escribe así). En Gaiman visitamos el primer Colegio Secundario de la Patagonia, el Colegio Camwy, la primera casa de Gaiman y tomamos té gales en una casa de té junto a la plaza que era un verdadero museo.
Allí descubrí que el Gales no tiene nada que ver con el inglés, es una lengua Celta completamente distinta.
En Madryn compartimos momentos con mi hermano, su familia y mi ahijado.
Fuimos al pub El Molino, muy bien puesto, muy lindo y con gente linda, donde se bailaba, y cuyo patio daba a la playa, celebrando nuestro viaje Gustavo y yo nos tomamos un Chandon Extra Brut.
De vuelta paramos en Pedro Luro, junto al Río Colorado y visitamos Fortín Mercedes, en donde descansan los restos de Ceferino Namuncurá el primer beato de la Patagonia.
Dormimos en Trenque Lauquen y a la mañana siguiente cruzamos los cortes agrarios de Gral. Villegas, Rufino y Casilda, sin problemas, solidarios con el reclamo de la gente de nuestro campo.
Hicimos 6400 kilómetros en un viaje que salió todo bien.
Fue, sin dudas, nuestra segunda Luna de Miel.

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