SABADO DE COMPRAS Y...

El viernes por la noche fui a casa de mi vieja como todos los viernes, ya es tipo peña, y este viernes de calor fue con bastante cerveza.
Como Gustavo tenía Despedida de Año en un club de Santa Fe, nos quedamos hasta tarde. Luego fui a llevar a las amigas de mi vieja y, ya que estaba con el auto, a mirar los morochitos que pululaban por la noche, interesantes por cierto, con esos pantalones de acetato y el marcado torso desnudo...
Pues en eso estaba cuando suena el celu, era Gustavo que estaba aburrido. Pasé por la puerta del club y ya me estaba esperando.
Volvimos directamente a casa pues era tarde, no obstante andaba internet, así que me quedé de las tres a las tres y media mirando blogs.
A las seis y media me levanté y fui a buscar a la hermana de Gustavo para que limpie la casa. Luego a mi trabajo hasta las doce. Llegué y partí con Gustavo y hermana rumbo a casa de mi suegra donde almorzamos bajo un frondoso árbol.
Luego nos dirigimos al mercado popular La Baulera, inaugurado bajo el impulso del intendente de Santa Fe, Mario Barletta, que viene desarrollando una gestión excepcional.
Yo muchas ganas de ir no tenía en esa hora más propicia para que salieran las lagartijas y los ofidios, cosa que le hice saber discretamente a Gustavo.
Es como una venta de garage, donde se consiguen cosas usadas, otras nuevas, en fin de todo un mercado de todo. Yo no quería gastar.
Malditas mis protestas cuando llego y veo en un puesto el Libro El Mundo de Sofia, de Jostein Gaarder, nada menos que A TRES PESOS!!!! Al mismo precio de Jorge Sábato "Sobre Héroes y Tumbas" y de Felix Luna (notable historiador) "Belgrano" y "Sarmiento", me los compré todos!!!
Luego un short nuevo nuevo, de fútbol con los colores de mi equipo, rojo y negro, una hermosura.
Y para finalizar tres espadas para hacer brochettes.
Pensé que era todo, pero Gustavo encontró cuatro almohadones nuevos, como para los sillones del living, con un género muy bonito y elegante, que también compré.
Atiborrados de mercancías que no pensaba comprar volvimos de mi suegra a tomar unos mates.
En eso cae Jirey y su pareja Alejandro.
Mis antenitas se pusieron en alerta máxima para ver que hacía Gustavo. Obvio que no puede hacerse el tonto, porque se nota que son pareja, mas que nada por la presencia.
Gustavo se comportó como un señorito, se ve que mis invectivas lo han puesto en vereda, y se comportó de lo más amigable! (También sino, no sabe la que le esperaba, altro que una trifulca!!!)
Agotado, exhausto, volví a casa a bañarme, serían las siete de la tarde, y cuando acariciaba la idea de irme a dormir una de mis siestas de siete a ocho y media para estar vivo el sábado por la noche una llamada a Gustavo me sorprendió.
Mauro, mi amigo de Pueblo Norte quería venir a la noche, Sábado por la noche.
Hacía muchísimo que no venía, y un sábado resultaba por demás de curioso...