EL LOCRO DEL 25

Como hoy hacía un frío de mil demonios decidimos descongelar el locro que yo atesoraba desde el 25 de mayo.
Un locro criollo, hecho por mi suegra, que yo envié al freezer, ya que por aquellos días el calor era semejante al verano, y por ende muy poco propicio para un plato tan compuesto.
Así que invité a Darío a cenar, con lo cual decidí incorporar a la preparación original unos porotos alubias y un poco más de granos de maiz blanco.
Como a mí me gusta la carne (de ello no caben dudas!!!) corté un poco de carne de ternera y otro de cerdo y lo doré en una sartén, luego lo incorporé al locro.
Para acompañarlo, sirviendo como guarnición de color, rehogué en aceite cebolla de verdeo con aceite, sal, pimentón dulce, ají molido y pimienta para hacer un frito que diera tono al plato.
De más está decir que con los agregados, mas los componentes tradicionales: maíz blanco, algo de zapallo, coditos y patitas de cerdo, falda de vaca, tripa, pata de vaca, quedó de maravillas.
Con una botella de buen vino tinto Cabernet Sauvignon, para bajar un poco tanto alimento rico en calorías, con Gustavo y Darío dimos buena cuenta del folklórico plato.
Luego de terminado, como terminada estaba la botella de vino tinto, nos entregamos en brazos del whisky con lo cual cualquier vestigio del frío fue eliminado.
Cuando fui a cerrar una vez que Darío se hubo ido noté que evidentemente estaba helando.
Mañana los pastos estarán blancos cuando salga. Una mañana gélida!!!