lunes, 28 de julio de 2008

JUSTICIA


No queria dejar pasar un hecho que es para mi, mas que destacable.
La condena a Luciano Benjamín Menéndez constituye un gran progreso para los argentinos como sociedad.
Este sujeto encarnó todo lo nefasto que trajo consigo la dictadura militar inaugurada en 1976.
El goce de la crueldad, el fusilamiento de mujeres embarazadas en cárceles clandestinas, la técnica de variar los pelotones de fusilamiento para generar solidaridad entre los verdugos, son solo dos perlas negras de la mentalidad de este monstruo.
Y para quien piensa en la teoría de los dos demonios vaya una vez mas la aclaración.
El gobierno militar, apoderado de los resortes del estado, desarrollo una guerra sucia.
La utilización del Estado para esta actividad ilegal constituye un DELITO DE LESA HUMANIDAD que es imprescriptible, e injustificable. Tuvieron todos los resortes del Estado a su disposición y adoptaron un método de acción peor que el de los guerrilleros. La desaparición, la tortura y el asesinato, a lo que se suma el robo de bebés son el marco aberrante de esa acción.
Los Guerrilleros, en especial Montoneros, cuya prostituida cúpula llego hasta negociar con los militares, eran para el Derecho Argentino, delincuentes comunes. Como tales muchos de ellos, de los dirigentes, estuvieron presos durante el gobierno de Alfonsín. Sus delitos eran punibles, pero no son delitos de lesa humanidad, y en el caso que no se juzgaron han prescripto como para cualquier ciudadano.
Para quienes a contrapelo de la historia quieren hoy una reivindicación absoluta de Montoneros, les recuerdo que LA SOCIEDAD ARGENTINA NUNCA QUISO A LOS GUERRILLEROS, de hecho los militares tomaron el poder con un amplio consenso para establecer el orden nuevamente, no para actuar PEOR que a quienes decían combatir.
Baste recordar que las fuerzas militares secuestraron e hicieron desaparecer a empresarios para apoderarse de su empresa o dinero.
De las fuerzas guerrilleras rescato eso si a quienes lucharon y murieron por un ideal, equivocado o no, a quienes fueron francos, honestos y sin dobleces, luchadores sociales.
Bajo el gobierno de la dictadura Argentina conoció los primeros grandes negociados, el crecimiento de la Deuda Externa, la destrucción de la Industria Nacional, la Economía de Mercado, que luego aplicaría Menem.
Bajo la dictadura militar se demostró palmariamente que los militares como Luciano Benjamín Menéndez solo podían hacer la guerra contra ciudadanos atados, desarmados, su valor era para imponerse a quienes despojados de todo derecho estaban en inferioridad de condiciones, en especial el Ejército y la Armada cuando tuvieron a un ejército enfrente - los ingleses en Malvinas - para lo único que sirvieron fue para huir como ratas (especialmente la oficialidad del Ejército, no los soldados que merecen mi respeto absoluto) y ser derrotados.
La Justicia es lo único que puede resolver las cosas en una Sociedad Civilizada.
En este caso se ha hecho Justicia.
La imagen no puede ser mas clara, el "valeroso General Menéndez" acomete puñal en mano contra manifestantes en su contra en 1984

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