¡LLEGAMOS A LA FIESTA!!!!!!!!!!!

Luego de comer lechuga para estar en línea (mentira piadosa para encubrir que no hice dieta), llegó el gran Sábado.
Como tenemos firmes objeciones contra los disfraces incursionamos nuevamente en el estilo Carnaval de Venecia.
Así que temprano el sábado, una mañana algo nublada y fría, partimos rumbo a la Capital Federal con Gustavo y mi madre.
Venimos de una época de sequía, lo cual sumado a las heladas que se producen por las noches daban al paisaje un tono amarillo en la pampa. Tono nada grato para mí, acostumbrado al vivificante verdor propio de una fertilidad sin límites.
Contra mis sospechas la camioneta se iba tranquilamente hasta los 140 km/h, velocidad un tanto arriesgada, pero me costaba mantenerla a 120.
A resultas de lo cual llegamos en cinco horas y media a la Capital.
"Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires" dice el dicho, y es cierto.
Nos encontramos con mi tía en un shopping en el acceso norte.
Un shopping con muchas casas de diseño y decoración.
Cual no fuera mi sorpresa cuando veo un bonito sillón redondo en mimbre, con parasol, en super oferta: estaba a 14000 pesos y había sido rebajado a 9900 pesos, o sea unos 2600 dólares norteamericanos.
No voy a negar que era muy bonito...pero U$S 2600.- por algo de mimbre es sin duda un precio para la capital, como señalé a Gustavo, si está allí es porque se vende, porque en Buenos Aires hay mucho mas dinero que en las provincias y una capacidad de compra muchísimo mayor.
La cuestión es que ingresé por el Acceso Norte, seguí por la Avenida Illia, pasamos detrás del Aeroparque, hasta ingresar a la Avenida 9 de Julio en donde se encuentra el Obelisco.



Este señala el lugar donde por primera vez se izara la Bandera Nacional en la ciudad de Buenos Aires.
De alli los llevé por la Avenida de Mayo hasta el Palacio del Congreso, una obra maestra de la Arquitectura.




No muy lejos de allí nos alojamos en el moderno departamento de mi tía, con una cochera subterránea donde quedó a buen recaudo la Camioneta.

A la noche tuvo lugar la fiesta en un Country (Barrio Privado) por el Acceso Oeste, saliendo para Luján.
Fuimos de noche y no pudimos apreciar demasiado, además yo menos pues conducía por las veloces autopistas.
Mi Prima, sus hijos, mi primo, sus familias nos recibieron con tanta cordialidad que la noche fue una Verdadera Fiesta.
Con criterio prudente todos comimos y bebimos con frugalidad, pues queríamos disfrutar el Domingo en la Capital.
Yo me incliné al Champagne, y a los bocaditos con frutos del mar, camarones, mejillones, además de servirme Langostinos, Gustavo, mucho más criollo se inclinó a los medallones de carne vacuna que se podían saborizar con salsas de lo más variadas. Había disfraces de los mas diversos y bonitos y animación en vivo, cosa que me gusta mucho, ya que oir en vivo cantar a alguien tiene un gran mérito.
Nos despertamos temprano y nos fuimos a recorrer, la Casa Rosada, sede del Gobierno,




el Cabildo, donde se constituyera el Primer Gobierno Patrio, la Catedral, con su frente de Partenón (nada más alejado de un templo Católico jeeee), la plaza de la República y el Congreso de la Nación.
Luego volvimos al Country de día y pude apreciar con los hijos de mi prima las ventajas del lugar, pues cuenta con canchas de fútbol, golf, natatorio, canchas de tenis y de voley. Se vive tranquilo y libre, sin preocuparse por la inseguridad de la gran ciudad.
En la ciudad ví chicos lindos por doquier, tanto Argentinos como Extranjeros, hasta a Gustavo le gustaron.
En el Country en las canchas también.
Buenos Aires tiene variedad, hay para todos los gustos, hay discos gays de todo tipo, así que concluí que debíamos volver con más tiempo para hacer una gira más gay por esta ciudad cosmopolita e impactante.