Saturado como estaba de la semana, tome la decisión de hacer un viajecito.
Hace tres días el VW Polo salió del chapista tal cual salió en su momento de la concesionaria, impecable.
Así que decidí que era momento de salir.
El finde semana pintaba muy bien, con solcito y calor.
Gustavo no estaba muy convencido pues es fin de mes y el tiene permanentemente en cuenta el tema de la economía, pero triunfó mi concepto y aflojó.
Decidimos hacer un viaje de un día a su pueblo natal.
Indudablemente conducir me gusta, así que partimos. El paisaje de la provincia de Santa Fe, con sus campos, sus arboledas, la llanura y de repente sus desniveles, es una vista privilegiada a la luz de la mañana.
Como todo pueblo chico todos se conocen. Así que el día transcurrió de visitas y saludos. Nos salimos del pueblo para ir a visitar a un matrimonio amigo que vive en pleno campo, y pudimos apreciar lo necesario que sería que la sequía termine de una vez.
Los animales son alimentados a rollos (de pasto) para evitar que mueran por la carencia de pastura. Todo ello es muy costoso. Luego hay que llevarlos a beber agua.
Esto para quienes se piensan que un campo es ganancia asegurada.
Aún así negro futuro veo para la producción de carne cuando hace mas de 3 años el precio esta congelado para el productor y nosotros pagamos mas del doble de precio que en aquella epoca. Pero bueno, es el gobierno que tenemos, y no creo que mejore.
Comí unos chorizos caseros, ya que a Gustavo no le gustan los embutidos, y cerramos el día tomando unos mates.
Salimos de vuelta al atardecer e hicimos la última mitad del camino de noche. Pero la verdad es que no fue cansador, fue una bocanada de aire fresco.
Así que decidimos que iremos con amigos a hacer campamento en una zona de Lagunas, cercana al pueblo, en la primera oportunidad.
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