KALMATE KRISTINA

No es habitual que escriba sobre política. Pero últimamente la situación me viene cansando en serio.
Sobre la base de un programa económico discutible o no, los argentinos hemos puesto de pie el país con nuestro esfuerzo y trabajo.
La política del gobierno: dolar alto, favoreció la creación de empleos y la reactivación de la industria.
Hasta allí todo bien.
Pero, una vez llegada al gobierno la Presidenta se ha lanzado de lleno a meterle la mano en el bolsillo a los que trabajan, o sea a los productores rurales, y a los ciudadanos a través de una inflación galopante: sino vean una botella de Aceite de Girasol de 1,5 litros que valía $ 5,50 en diciembre hoy vale $ 9,00. Y tienen la caradurez de decir que con las Retenciones al campo no aumentan los precios.
Entonces hagamos un llamado a la solidaridad, para recordar a esta Presidenta que el programa económico no es malo, que abandone la soberbia, que ajuste sus números, y no lleve a la catástrofe el esfuerzo de los argentinos.