viernes, 29 de mayo de 2009

UN LAUTARO LLEVA A UN MAURI



En vez de llamar a Javier se me dio por llamarlo a Lautaro.
Lautaro estaba muy ocupado pero me dijo que tenía un primo con muchas ganas de conocerme...
Y bueno, como la aventura siempre me domina, mis escasas defensas se abatieron ante el panorama que me pintaba acerca de su primito: ¡un panorama muy alentador, por cierto!
Así que con la preclara excusa de la actividad política volví a las andadas.
Lo primero era lo primero: verlo, según que onda ver adonde lo llevaba.
Partí en el auto rumbo a la zona indicada y en esa esquina estaba él, Mauri.
Flaco, de estatura normal, cabello castaño claro lacio, delgado. Subió y comenzamos a conversar.
Me puse a dar vueltas mientras pensaba que era lo más conveniente. La verdad es que el vaguito estaba lindo, el problema era ver cual era su onda.
Mas en confianza luego de conversar no me cabía duda: daba para ir a un motel.
Lautaro le había contado sus aventuras conmigo y él quería experimentar.
Como rayo no paré hasta que lo tuve en la habitación.
Mi excitación había crecido, como dice un amigo, mi cola tenía vértigo exigía ser satisfecha.
Así que entre besos nos fuimos desnudando, un físico blanco, lampiño, de músculos marcados, una pija espectacular, blanca, larga y gruesa en forma de habano, que apareció ante mis ojos dura como la piedra en evidente señal de excitación, cosa que a mí me vuelve loco, ante lo cual pronto caí de rodillas para hacerle un pete con esa ansiedad que provoca el deseo, buscando satisfacer la expectativa de placer del muchacho.
Mientras succionaba con avidez acariciaba sus marcados abdominales y sus cargadas pelotitas.
Evidentemente excitado Mauri me dijo que me quería cojer. Acordamos que me pusiera en cuatro en la cama, el se arrodilló entre mis piernas abiertas, ensalivó mi orificio, su pija y me penetró limpiamente con ese ímpetu propio del entusiasmo de los vagos.
De una la tuve dentro y tuve que gemir y sostenerlo de las caderas para que no se moviera hasta que mi cola se adaptara a tener ese falo pulsante dentro.
Luego lo habilité y comenzó la cogida, espectacular y desenfrenada, en la cual sus bolitas golpeaban contra mis nalgas, donde sentía cada centímetro suyo dentro de mí, como esa pija dura entraba y salía completamente brindándome ardor y un placer indescriptible.
En eso me pregunta si quiero que acabe adentro o en mi boca. Le digo que en mi boca. Se sale, lo pongo boca arriba en el borde de la cama y con las piernas para el suelo, entre las cuales me arrodillo, le saco el forro y cómodamente me prendo a petearlo, lo succiono, lo lengüeteo y el que me avisa que acaba y succiono más pasando la lengua en círculo en torno a la cabeza y la leche que comienza a manar, a chorros, dulce y yo que trago, paso la lengua dentro de la boca por la parte inferior de la pija desde abajo hacia arriba para sacar hasta la última gota del conducto y luego en redondo en la cabeza, emite un gemido de placer, y al alzar yo los ojos el que me mira con fascinación y me pregunta ¿Te gusta mi lechita?

9 comentarios:

/ dijo...

Maravilloso! Esto es lo que se llama un flor de polvo! Felicitaciones!!

BESOTES Y BUEN FINDE!!

Anónimo dijo...

Que te fascina eh!!!!

:D

Charmed_boy dijo...

Joder!

ulises y su barco dijo...

uoooooooooorale jaja

BRILLI-BRILLI dijo...

A estas horas de la mañana has conseguido calentarme los motores..jejeje
Besos

Anónimo dijo...

Leer esto en un sabado lluvioso... sin mas planes q estar esperando a los pibes q van a venir no se a q... y tenemos q estar serenos... q sino... no se como me la aguanto... jeeeeeee... chauuuuuu...!!!

manu dijo...

guauuu...!!!! Vaya polvo de campeones..!

Malacay dijo...

Joder!!!!!!!!!!!!! menuda historia!

Anónimo dijo...

Me gustó. Muy bien...