A lo largo de este tiempo Lu fue mudando de opiniones, fue madurando, fue sopesando los pro y los contras.
Pero todo ese tiempo de aprendizaje, de contradicciones, lo fue compartiendo.
Compartiendo con todos nosotros.
Estimuló a muchos a que expresáramos nuestro pensamiento en los blogs.
Y en eso se constituyó en un modelo de normalidad, del muchacho normal al cual le gustan los chicos. Se constituyó en una referencia obligada.
Como el dice, hoy hay muchos adolescentes gays en la web, pero el fue de los primeros.
Hoy comienza una nueva etapa, una etapa de Juventud, hoy no será ya más el adolescente gay, será el Joven, y como tal deberá afrontar otras realidades, otros desafíos.
A través suyo muchos encontraron una orientación, una guía.
Otros descubrimos una adolescencia y juventud con valores que creíamos extinguidos.
Con sus pros y sus contras, como todos, con sus claros y con sus oscuros, Luckitas se constituyó en una referencia obligada, en el centro de una serie de blogs que fueron madurando y generando su propia constelación.
Es entonces en este paso de los dieciocho que yo le deseo mas que un Feliz Cumpleaños, le deseo que lo que debe afrontar hoy no lo cambie, que no cambie esos ideales, que la realidad no los doble, y QUE SUS SUEÑOS SE CONCRETEN.
Y a la vez le señalo que, quienes como él se adentran ya en la juventud, estarán ante nuevos desafíos.
Quienes lo han seguido enfrentaran desafíos similares.
Por ello es que le digo: sus experiencias, que valieron hasta hoy, valdrán para mañana. Por eso la necesidad de mantener un blog, quizá no un diario, pero sí un blog de un nuevo joven en este caso.
Y sobre todo expresarle en este, su Gran Día, el profundo agradecimiento a una persona que abrió para gente como yo el universo inesperado que constituyen los Blogs.
Y fundamentalmente no puedo menos que destacar que gente como Luckitas es la que hace que mi ideal que podría resumirse en esta imagen algo ingenua
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sea lo que marque la normalidad en el futuro, es decir que el ser gay sea algo natural, como lo es. Para ello debemos seguir luchando para un correcto conocimiento de lo que sentimos.