MI PAREJA

Gustavo es mi pareja. Cuando lo conocí yo tenía 22 y él 28.
Fue a fuerza de insistir. Era una noche cálida, yo andaba en
el Renault 12 de mi viejo, que conservaba los rastros de las
catástrofes económicas que habían impedido su mantenimiento.
(En criollo estaba hecho bolsa)
El iba caminando por la mítica calle 9 de julio (zona de yire yire
de Santa Fe), cuando yo lo ví.
A fuer de ser sincero, no me atrajo físicamente, no respondía
a los cánones que yo había ideado en mi cabeza.
Gustavo es morocho, un poco mas bajo que yo
cabello negro, lacio, delgado pero bien formado,
ojos marrones y rasgos que indican su indudable origen
norteño. Es nacido en un pueblo del norte de la provincia.
Pero era re tarde, y la verdad es que despertó mi curiosidad.
¿Por qué no? Me dije, al dar la segunda vuelta manzana con el auto.
Pero con esa catramina no podía parar a levantar, así que
haciéndome el tonto lo estacioné en una parte oscura de la calle
y fui a su encuentro caminando.
Una de las pocas veces que levanté caminando, y mira vos!
Qué resultado!
A medida que me acercaba cruce y cruce de miradas correspondidas,
yo vestido de sport en elegante casa del centro
(ropa de viejo diría él)
El bien, a la moda, jeans y camisa.
Cruce mirada y detención. Mirada para atrás y miraba,
y me jugué, fui a su encuentro. Intercambiamos las frases de siempre,
y le confesé que tenía auto. Fuimos y arrancó la catramina.
Rumbo: Motel.
Problema: todos llenos!
Solución: entrar en uno que mucho no me convencía.
NUNCA TUVE LUGAR. Mis viejos JAMAS me dejaban un claro!
Entramos y la cama fue distinta.
Yo había tenido sexo, pero esto era algo más.
Los besos, me desarmaron. Mis defensas cayeron. Dejé la cajita de forros
sobre la mesa de luz pero no pedí que los usara. Jugamos. Me hizo suyo.
Lo sentí dentro.
Fue algo maravilloso.
Pronto volvio a la carga y nuevamente me llenó.
Hasta el día de hoy tenemos sexo tan placentero como las primeras veces.
Lo escribo y me excito, como aquella vez.
Sorpresas te da la vida, fue así, una noche de 1991, que nos conocimos.