ESTE DOMINGO, FRIO, VENTOSO ME RECORDABA LA INFANCIA EN RIO GALLEGOS. ESOS AÑOS FELICES, DESPREOCUPADOS.
PARADO EN EL ENORME PATIO DE LA CASA QUE FUERA DE MI ABUELA MIRO LA PLANTA DE LIMA QUE ESTA SOBRE DONDE SE ESPARCIERON LAS CENIZAS DE MI PADRE.
Y DE REPENTE ESTOY ALLI, MIRANDO EL ASADOR, EL VIEJO PARAISO, EL PATIO DE CEMENTO, Y VUELVO ATRAS. Y SOY CHICO, NUEVAMENTE, Y ALLI ESTAN TODOS, ESPLENDIDOS, PLENOS, MI VIEJO Y MI ABUELA.
Y ALLI QUIERO QUEDARME, EN ESE TERRITORIO FELIZ.
Y DOY GRACIAS AL CIELO POR HABER TENIDO A MI PADRE.
QUE ME FORMO.
QUE ME DIO ESA HUMANIDAD.
MI VIEJA ME DIO LA RECTITUD, MI VIEJO ME MOSTRO QUE ERAMOS HUMANOS, Y QUE LO QUE IMPORTABA ERAN LOS SENTIMIENTOS, EL COMO SE SINTIERA UNO.
Y EN ESTE PRIMER DIA DEL PADRE SIN TENERLO LO EVOQUE DE MANERA BELLA, PORQUE NUNCA PODRE CREER QUE NO ESTE JUNTO A MI.
Y POR MI MENTE PASABAN TANTOS MOMENTOS JUNTOS.
NUESTRAS VACACIONES COMPARTIDAS, MEMORABLES, GUSTAVO, MI VIEJA, MI VIEJO Y YO, TODOS COMO UNO, CON LOS MISMOS GUSTOS, CADA UNO CON SUS TIEMPOS, RECORRIENDO TRASLASIERRA, CADA PARTE DE ESA HERMOSA ZONA DE CORDOBA QUE SIEMPRE VISITABAMOS.
NO, VIEJO, NUNCA HAS PARTIDO, PUES TE HACES PRESENTE EN CADA MOMENTO DE LA VIDA.
COMO UN COMETA QUE RECORRE EL CIELO, MARCAS UN RUMBO. EN LA NOCHE OSCURA DE MI ALMA IRRUMPES DE ENTRE UN MAR DE ESTRELLAS Y SEÑALAS UN CAMINO.
Y YO TE SIGO CON ESA CONFIANZA Y SEGURIDAD DE QUE DESDE ALLI TU TODO LOS VES.
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